









Durante la Semana Santa, Marco y yo acudimos a la procesión de Jesus El Pobre en Madrid y mientras esperabamos nos giramos y comenzamos a hacer fotos a los pacientes feligreses, estos son los rostros que captamos sin que se diesen cuenta y que muestran el éxtasis de muchos de ellos.
madre mía, no recordaba cuan intenso fue el momento, la sinergia cámara-feligrés que se creó... se me ponen las escarpias como pelos...
ResponderEliminarSon geniales!
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